Cuando Tristan Summers llega a casa para sorprender a sus padres, se sorprende al descubrir que su hermanastro, Jay Rock, se ha apoderado de su habitación. Sin ningún lugar donde dormir, Tristan tiene que compartir la cama con Jay. Cuando aumentan las tensiones sexuales entre los dos, no pueden reprimir sus sentimientos por mucho tiempo. Jay despide a Tristan con un sólido adiós final.