La pequeña ladrona del vecindario Honey Hayes irrumpe en la casa de Nade Nasty y le roba la billetera y las tarjetas de crédito. Cuando escucha las sirenas de la policía afuera, encuentra algunos lugares para esconderse, ser tan pequeña le permite incluso esconderse dentro de la secadora hasta que las sirenas se apagan. De repente oye que alguien entra a la casa, trata de esconderse de nuevo pero esta vez Nade la encuentra y la confronta. Mientras él debate si debería llamar a la policía por ella, ella se arrodilla y le ruega que no lo haga, prometiendo que hará cualquier cosa para alejarse de esto. Cuando comienza a frotar la dura polla de Nade, él decide salirse con la suya en lugar de involucrar a las autoridades, ¡es tan pequeña que puede clavarla desde todo tipo de posiciones locas!
