La curvilínea Madelyn Monroe adora burlarse de su pervertido padrastro. Hoy, ella vagabundea por la casa en un escaso leotardo, esperando que él se dé cuenta de lo sexy que puede ser. Pero el molesto anciano piensa que su comportamiento es totalmente inapropiado, ¡especialmente porque ella es su hijastra! Para convencerlo de lo contrario, Madelyn pasa la lengua a lo largo de su palpitante polla. Ella retrocede su trasero y desliza su erección en su coño apretado, triturándolo mientras ella tiene orgasmos intensamente. ¡Entonces, su padrastro lanza una carga salpicada sobre sus labios húmedos!