La mamá de Sophia está fuera de la ciudad y su padrastro Peter se asegura de que no desobedezca ninguna regla. Entonces, cuando Sophia intenta escabullirse para una fiesta, Peter la detiene y se niega a guardar un secreto. Sophia amenaza a Peter al revelar que sabe que se corre demasiado rápido. Obviamente, Peter niega tales afirmaciones y Sophia le da la oportunidad de demostrar que no es un minutero.