A Lola Bredly le encanta relajarse en casa, y por eso no lleva bragas debajo de su minifalda. Entonces, cuando se relaja en el sofá y juega en su teléfono, su amiga logra tomar una foto de su coño afeitado. Lola Bredly está enojada al principio, pero luego hace que el chico le haga un cunnilingus para que se olvide de la foto. Claro, no se detienen en los placeres de lamer el coño, sino que pasan a una mamada profunda y una cogida apasionada en sus posiciones favoritas.
