La mañana después de su despedida de soltero, Seth Gamble se encuentra acurrucado entre las sábanas blancas de su cama de hotel, con el brazo de una mujer sensualmente sobre su cuerpo sin camisa. Sin embargo, ese no es el brazo de su prometida, sino el de Bella Rolland: ¡la stripper de anoche! Oh Dios… ¿qué hizo anoche?
Seth se levanta sobresaltado cuando se da cuenta de lo que ha hecho. ¿Cómo puede ser tan estúpido? Seguramente su prometida nunca le perdonará esto si alguna vez se entera. Pero Bella se apresura a calmarlo, recordándole que técnicamente aún no está casado… ¿Y qué si se desvía un poco en su camino hacia su aventura principal? Ella no lo dirá si él no lo hace. De hecho, Bella piensa que deberían divertirse un poco más esta mañana. Se lo pasaron muy bien juntos anoche y es probable que no se vuelvan a ver nunca más, así que ¿por qué no aprovecharlo al máximo? Los otros invitados a la boda pueden disfrutar del desayuno continental en el piso de abajo… mientras Bella hace un pequeño viaje a la planta baja de Seth para tomar un pequeño aperitivo. Seth duda, pero cuando piensa en los cálidos labios de Bella envueltos alrededor de su duro eje… su cautela da paso a una dulce, dulce tentación.
