Lilly Bell se despide de su novio, Nathan Bronson, que sale a encontrarse con unos amigos. Una vez sola, Lilly se pone cómoda y se desviste parcialmente para poder masturbarse.
Finalmente, mientras Lilly todavía está medio desnuda y tocándose, Nathan llega temprano a casa sin que ella se dé cuenta. Nathan se sorprende y se excita al ver a Lilly excitarse, y mira furtivamente a Lilly desde varios ángulos diferentes mientras ella continúa masturbándose sin darse cuenta de la presencia de Nathan. Finalmente, Nathan tira accidentalmente algunas decoraciones, lo que llama la atención de Lilly.
Sorprendida, Lilly exige saber qué está haciendo Nathan, y Nathan dice que llegó temprano a casa porque sus amigos cambiaron sus planes. Luego, Nathan le pregunta a Lilly qué estaba haciendo ELLA: no han tenido relaciones sexuales últimamente, pero parece que Lilly todavía está cachonda, entonces, ¿qué está pasando?
Lilly admite que miró el historial del navegador de Nathan y vio que había estado viendo pornografía con sexo duro. Lilly dice que quiere dejar que Nathan sea duro en el dormitorio si eso es lo que le gusta, pero él no hace eso con ella. Nathan admite que cada vez que intenta ser un poco más duro, Lilly se estremece, por lo que inmediatamente retrocede. Lilly dice que tal vez él pueda intentar comunicar lo que quiere, en lugar de asustarla, y que ella estaría encantada de dárselo. Hablan de las cosas, sonriendo mientras la conversación se vuelve cada vez más sucia y divertida, ¡y luego Lilly invita a Nathan a darle el polvo duro que estaba esperando!
