Capri Lmonde tiene un gran lío que limpiar, y ni siquiera es de ella, es de su novio, Christian Clay. Para empeorar las cosas, encuentra un cabello rubio en la camiseta de Christian. Una vez más, no es de ella. Ella irrumpe en la habitación de Christian para enfrentarse a él, pero él está durmiendo. Entonces, en cambio, intenta tomar su teléfono para poder husmear. Pero él se despierta y estropea sus planes, así que ella hace lo que cualquiera haría en esta situación: distraerlo con sexo.