Molly Little y Ricky Spanish son nuevos hermanastros, una situación a la que ambos todavía se están acostumbrando. Ricky no puede dejar de notar lo caliente que es su nueva hermanastra y que le gusta vestirse bien y sexy. Por su parte, Molly está fascinada con este nuevo chico guapo que vive con ella. Molly confiesa que extraña la época en que solo estaban su papá y ella y él nunca estaba en casa.
Ricky se da cuenta bastante rápido de que Molly está insinuando que solía masturbarse mucho en la casa. Él le dice que comenzará la universidad esta semana y que los padres de ambos trabajan, por lo que Molly todavía tendrá el lugar para ella sola. Molly toma la palabra de Ricky y se acomoda en el sofá con su vibrador Rabbit, al que alegremente se refiere como su hermano mayor. Ricky todavía está en casa cuando Molly se pone en marcha y se queda el tiempo suficiente para ver a Molly correrse. Cuando se da cuenta de que Ricky está allí, Molly le dice que no se vaya porque todavía le duele el coño. Eso es suficiente aliento para Ricky, que se pone manos a la obra lamiendo el coño de su nueva hermanastra.