La madrastra Lilly Hall tiene que asegurarse de que su hijastro Alex Jett obtenga calificaciones aprobatorias en sus exámenes SAT porque es el último miembro de la familia que podría ir a la universidad. Cuando la hermanastra Mia Taylor acusa a Alex de espiarla en la ducha, Lilly le dice a Mia que ayude a su hermano a deshacerse de su tensión sexual reprimida, ya que no tiene futuro, al menos debería ayudar a su hermano a concentrarse en sus estudios.