Ivy está enojada con todas las trampas de su esposo y quiere el divorcio. Pero ella no se irá con las manos vacías y quiere la mitad del dinero de su colección de arte. Mientras lo evalúa, se da cuenta de que tendrá que eliminar algunos trámites burocráticos. Por suerte para ella, es una chica sexy, por lo que no se salta los trámites burocráticos, sino que se abre camino follando.