Mi hermanastra quería mi opinión sobre su nuevo y sexy bikini blanco y verla posar frente a mi espejo me dio una erección que rápidamente se dio cuenta. ¡Mierda! Ahora ella quería mi gran polla en su boca y no pude resistir la tentación. Dejé que me hiciera una mamada de garganta profunda y montara mi gran polla sin goma, luego me follé a la perra por detrás como un puto pervertido. ¡Quién diría que mi hermanastra era una puta con un coño tan estrecho que sorbía!