Seth Gamble, un trabajador del servicio de piscinas, llega a la casa de un nuevo cliente y llama a la puerta principal. Extrañamente, nadie responde. En lugar de irse sin completar su trabajo, Seth se dirige a la parte trasera de la casa para ver si los dueños están junto a la piscina. Sin embargo, cuando se acerca a la piscina, se sorprende gratamente al ver a Lexi Luna, la esposa de su cliente, tomando el sol. Ella está acostada boca abajo, su trasero regordete y jugoso para que cualquiera lo vea, apenas oculto por su diminuto bikini. Ella tiene sus audífonos puestos y no escucha a Seth, por lo que él decide observarla por un momento, claramente le gusta lo que ve.
Cuando Lexi se da cuenta de que Seth está allí, no tiene idea de que él la ha estado mirando con los ojos. Se presenta amablemente y le da a Seth el visto bueno para que se ponga a trabajar en la limpieza de la piscina. Pero Seth tiene otras ideas en mente… En un movimiento astuto y calculado, Seth convence a Lexi para que lo ayude con varias tareas alrededor de la piscina para que pueda seguir mirándola desde ángulos halagadores. Él le pide que alcance los filtros de la piscina y le mira el culo mientras lo hace. Después, “accidentalmente” deja caer sus llaves en la piscina. Como ella ya está en traje de baño, él le pide que vaya a buscarlos. Cuando ella sale a la superficie, obtiene una vista increíble de su escote desde arriba.
