Lexi Luna está loca por su hijastro Nathan Bronson. Cuando Nathan se mete en problemas en la escuela por mirar los pechos de las chicas, Lexi ve la oportunidad de llevar a Nathan exactamente donde ella lo quiere: dentro de su codicioso coño. Ella comienza confrontando a su hijastro sobre su comportamiento malo y espeluznante. Cuando Lexi descubre a Nathan mirando sus enormes pechos, como era de esperar, le indica que vaya a su habitación y se cambie a sus pantalones cortos de baloncesto. Van a jugar un juego llamado “Mother May I”, donde Nathan debe pedirle permiso a Lexi para hacer cualquier cosa.