Todo lo que Millie Morgan quiere para Navidad es un creampie. Su marido no quiere darle un bebé, por lo que recurre a su hijastro Ricky Spanish. Al ver a Ricky decorar el árbol, Millie tiene una idea de cómo conseguir lo que necesita. Ella deja que su minifalda se suba mientras pone un poco de leche y galletas en la mesa, luego se acerca y se pone manos a la obra con Ricky mientras le dice que espera que obtenga todo lo que desea para este año.
Millie le entrega una campana a Ricky y se asegura de que la toque. Luego le susurra al oído que cuando suena una campana, un ángel recibe un creampie. Esa noche, Ricky no puede dormir. No puede dejar de pensar en Millie como un ángel que toma su gran carga. Cuando sale sigilosamente a la sala de estar, encuentra a Millie vestida tal como él imaginaba que estaría. Quiere un creampie para ganarse sus alas y está dispuesta a hacer lo que sea necesario para ganárselo.
Millie se arrodilla y envuelve sus labios alrededor del pene rígido de Ricky. Se quita el disfraz para poder darse la vuelta y pedirle a Ricky que la haga a lo perrito. Cuando ella toma el control, montando a Ricky en vaquera inversa, ambos saben que ella no se detendrá hasta que esté goteando esperma de su coño. Ricky está feliz de dejar que su madrastra lo tenga todo mientras mantiene a su vaquera cabalgando hasta que lo ordeña hasta la última gota.
