Una madrastra entrometida, Cory Chase, sigue insistiendo en que su hijastro, Codey Steele, y su esposa embarazada, Laney Grey, asistan a clases prenatales. Está claro que tanto Codey como Laney piensan que Cory es demasiado, pero Cory parece no darse cuenta de esto. De hecho, Cory insiste en mostrarle a Codey y Laney algunas técnicas de cuando ELLA tomó clases prenatales hace años. Laney está molesta, cansada de la intromisión de Cory, pero finalmente se convence de aceptarla.
Cory intenta guiar a Codey y Laney a través de varias técnicas de respiración y masaje, pero insiste en que Laney lo está haciendo todo mal. Espanta a Laney y toma su lugar, acomodándose sólidamente entre las piernas de Codey con su espalda hacia el frente. Cory guía a Codey a través de un masaje, haciendo que use sus manos sobre ella, lo que inesperadamente provoca una chispa. Laney se da cuenta de esto y se pone celosa, tratando de llamar la atención de Codey, pero sin éxito. Harta de todo, Laney se va, dejando a Cory y Codey solos. Una vez solos, Cory y Codey se vuelven más íntimos y excitados, mientras se dicen a sí mismos que es para preparar a Codey para cuidar bien de Laney. Pero, por supuesto, pronto llegan a un punto sin retorno…