Nikki Nutz odia lo bajo que es. No puede alcanzar nada sin la ayuda de su hermanastra, Simon Kitty. Cuando se burla de Nikki sosteniendo un cuenco fuera de su alcance, Simon salta sobre el mostrador y mete la cara en sus tetas. Él le pregunta qué está haciendo y ella le dice que tal vez si le come el coño crecerá más…
Nikki acepta la oferta de Simon y se deleita con su coño con evidente emoción. Se trasladan al sofá donde Simon le devuelve el favor del sexo oral, soplándole el palo a su hermanastro. Cuando ella se sube la minifalda y se sube al regazo de Nikki, es su día de suerte para conseguir un paseo tan tieso.
Los hermanastros se dan una cuchara mientras siguen follando y luego Simon se arrodilla para que le follen el coño a lo perrito. Rodando sobre su espalda, se abre de par en par para que Nikki le dé más. Cuando vuelve a subir al regazo de Nikki para montarlo en vaquera inversa, no se detiene hasta que él le da un gran creampie.
