No hay nada más que pasión entre Jessica Starling y Joshua Lewis cuando Jessica empuja a Joshua contra el refrigerador y lo llena de besos. Ella está ataviada con una lencería que le da a Joshua una rigidez instantánea, pero ese sostén y tanga no durarán mucho frente a su necesidad sexual.
Besar el cuello de Jessica y deslizar sus manos por su tanga no es suficiente para Joshua. Él saca sus tetas de su sostén y amasa esas grandes latas. A cambio, Jessica se agacha y libera la erección de su amante de sus calzoncillos. Abriéndose de par en par, ella lo chupa hasta el contenido de su corazón mientras él empuja en su boca caliente…