Silvia Buntarka está en casa después de un largo día de trabajo, pero cuando va a la habitación a cambiarse ve un regalo esperándola en la almohada. Con la etiqueta Let’s Play, la bolsa de regalo contiene un vibrador con control remoto. Silvia le envía un mensaje de texto a su novio Thomas Stone para hacerle saber que ha recibido su regalo, luego se desnuda y lo mete bien y profundamente en su coochie lleno de crema…
Cuando el juguete está enterrado donde pertenece, Silvia le envía otro mensaje a Thomas y él lo enciende con su teléfono celular. Thomas tiene el control total del placer de Silvia mientras sube las escaleras y luego la ve correrse con la ayuda del juguete que le dio. Besando y mordisqueando su camino por el cuerpo de Silvia, Thomas quita el juguete y la excita una vez más con la ayuda de sus dedos y su lengua mágica.