Chuck llega a una casa para una visita, y la hermosa agente inmobiliaria rubia Kenzie Madison abre la puerta. La casa parece familiar, y mientras Chuck hace el recorrido, está convencido de que está experimentando Deja vu. Kenzie admite la verdad: ¡el dueño de la casa es el legendario Buck, un pornógrafo! Kenzie incluso ha filmado algunas obscenidades allí y le ofrece a Chuck una muestra de la vida del porno. Dando la vuelta y poniéndose a lo perrito, Kenzie le sacude el culo a Chuck y luego le deja jugar con sus grandes tetas. ¡Kenzie le hace una mamada al semental, luego cabalga su polla hasta que ella está cubierta de su semen!