Cuando salí a caminar el otro día, me encontré con una mujer alta y rubia y le pregunté si estaría dispuesta a responder algunas preguntas. Dijo que tenía prisa, pero se interesó una vez que le ofrecí algo de dinero. Anita Blanche dijo que estaba aquí de vacaciones y que tenía experiencia como modelo. Le dije que tenía una agencia de modelos y la invité a hacer un casting. Ella estuvo de acuerdo y fuimos a un edificio cercano donde Anita se levantó la falda de cuero para mostrarme su lindo trasero. Me sentía cachondo y le pregunté si aceptaría más dinero a cambio de una mamada. En poco tiempo, Anita estaba haciendo una garganta profunda con mi polla gruesa en una mamada descuidada, luego me dejó golpear su apretado coño al estilo perrito. ¡La nena tatuada abrió las piernas para montarme en vaquera, y luego me acarició la polla hasta que soplé una carga cremosa directamente en su boca!
