Martin y yo vimos a esta mujer de 18 años pasando el rato, y desde atrás vimos que tenía un gran trasero. Nos acercamos y nos presentamos, y la mujer nos dijo que era una modelo de fitness y solo tenía 18 años. Le dijimos que era una coincidencia, porque como agentes de publicidad estábamos seleccionando nuevos modelos. Se necesitó mucho dinero para convencerla, pero finalmente la mujer rubia llegó a un sótano con ella. Le pagué para ver sus pequeñas tetas y su culo alegre, luego tomó mi gran y gruesa polla en su boca para hacerme una mamada…