Vimos a esta morena de grandes tetas caminando, ¡así que pensé en dejar una trampa! Dejé mi teléfono en el suelo y, cuando Zeynep Rossa lo vio, lo levantó. Nos acercamos a ella y le preguntamos si había visto un teléfono, ¡pero ella dijo que no! Llamé a mi teléfono y cuando sonó el timbre, la atraparon. Admitió que lo iba a vender, que estaba sin trabajo y necesitaba dinero. Le ofrecimos 4000 CZK para que nos enseñara las tetas y ella estaba feliz de hacerlo. A ella le gustaba que la observaran. Le ofrecí otros 6000 para que me chupara la polla y nos fuimos a un lugar que conocía cercano. Zeynep me hizo la mamada, luego metió mi polla entre sus tetas naturales para una paja cubana. Ella montó mi polla y me dejó follar su coño de pie a cuatro patas, y tenía un gran culo. Seguí follándola hasta que estuve listo para reventar, ¡luego dejé caer mi carga sobre sus grandes tetas!