Dan ha estado esperando a alguien con quien jugar al futbolín. Entonces, cuando su hermanastra Luna llega a casa, se le ocurre la apuesta para que sea interesante. Casi parece que Luna quería perder para poder tener su polla en la boca. Sin embargo, una vez que da un poco de cabeza, quiere más. Así que le pidió que la siguiera a su habitación para que pudieran jugar un juego completamente diferente. Luna hace que Dan llene su bonito coño con su polla de todas las formas que se le ocurren hasta que necesita su semen. Entonces ella se arrodilla y él le da la carga que ha estado esperando.