Maria Kazi y su amiga Mira Monroe acaban de graduarse de la escuela secundaria. María está emocionada por el verano de chicas calientes que están a punto de tener para prepararlas para su primer año de universidad. Mira aprovecha esa oportunidad para confesar que es virgen en todos los sentidos. Está nerviosa porque no sabe qué hacer, así que María se ofrece a mostrarle a Mira qué hacer.
Alcanzando el cajón de su mesita de noche, María saca su vibrador para usarlo como herramienta de enseñanza. Ella relaja a Mira sobre su espalda y tira de la camisa de su mejor amiga para revelar esos hermosos pechos y pezones perforados. Deslizando el juguete a casa, Maria lo bombea dentro y fuera del chocho de Mira mientras se inclina hacia adelante para lamer el clítoris de su amiga. Mientras baja de su orgasmo, Mira le pregunta a María dónde aprendió todo esto. María confiesa que su nuevo hermanastro Jay le mostró las cuerdas cuando sus padres se casaron el año pasado.