El oficial de seguridad Giovanni Francesco lleva a la presunta ladrona Catalina Ossa a la trastienda para interrogarla. Después de buscar en su bolso, el oficial Francesco encuentra algunas perlas robadas y sale de la habitación para hablar con sus superiores. Catalina aprovecha esta oportunidad para poner una cámara oculta con la esperanza de obtener pruebas de que el oficial Francesco la maltrata. Una vez que Catalina está desnuda del registro al desnudo, revela que lo tiene todo grabado y que lo va a exponer a las autoridades. ¡Pero el oficial Francesco le arrebata la cámara de las manos, dejando a Catalina sin otra opción que cumplir con todas sus peticiones para salir de allí!