Mia Moore estrena lencería, se ve espectacular y quiere estrenarla con Jake Adams… y no con su marido. Miradla pues haciéndole una proposición de lo más indecente y, este, todo un caballero, aceptándola, quitándole ese precioso tanga y comerle ese coñito que viene decorado con un piercing, igual que sus pezones, para llevarse de premio una mamada de arcada con comida de huevos incluida. Miradla pues sorbiendo el enorme aparato de Jake y metiéndoselo hasta lo más profundo de su garganta para luego follárselo en un polvazo fenomenal en el que tras exhibir su cuerpazo y llevarse unas buenas embestidas en ese precioso culo acabará con el coño untado de esperma.