Gianna Grey tuvo una gran idea. Puso una nota adhesiva en la puerta pidiéndole al repartidor caliente que trajera el paquete adentro. Quería oler bien para él, así que se dio una larga ducha y se enjabonó sus hermosas y grandes tetas. Cuando llegó Peter Green y entró en la casa, ella lo llamó al baño. Él dudaba un poco, pero ella le pidió que viniera a abrir el paquete y le trajera el contenido. Se sonrojó cuando encontró un consolador rosa dentro. Gianna pidió la entrega completa…
