La madrastra Stephanie Love llega a casa y ve que su hijastro Ethan está en el suelo jugando videojuegos. Ella le pide que vea si realmente ha hecho algo más que jugar todo el día. Rápidamente se da cuenta, después de ser ignorada, de que él no ha estudiado ni hecho ninguna de sus tareas. Ella sigue insistiendo para que él se levante y haga algo. Le sugiere a su madrastra un intercambio; él hará lo que se supone que debe hacer si recibe algo de ella a cambio. Ella sabe exactamente de qué está hablando. Al principio, ella está en contra de la idea de tener que incentivarlo cada vez que debe cumplir con sus deberes. Pero, después de unos momentos, la madrastra comienza a desnudarse, mostrando sus increíbles curvas y su enorme culo. Inmediatamente, Ethan suelta su videojuego y se une a su madrastra. Comienza comiéndola y quitándole toda la lencería. A partir de ahí, ella chupa su enorme y gorda polla hasta que está lista para metérsela en su coño mojado. La follan desde todas las posiciones hasta que él se corre sobre su bonita cara.
