A primera vista, Angel Youngs puede parecer una chica de al lado bastante inocente. Sonrisa resplandeciente, actitud relajada… Pero ya sabes lo que dicen; nunca juzgues un libro por su portada. Debajo de esa ropa conservadora hay una ninfómana hambrienta de pollas que ha estado encerrada durante todo un año. Más de trescientos días de no poder tocar sus enormes tetas naturales. Juega con los labios apretados y húmedos de su coño. Haga que los zarcillos de baba se deslicen de su lengua sobre la cabeza palpitante de una polla ansiosa y palpitante. Pues Ángel no va a esperar más. Ella sabe qué día es. Ha planeado esto durante meses. Cuando suene la sirena, Ángel se habrá rodeado de hombres. Y ella no puede esperar para devorarlos a todos.
