“¿A quién no le gusta un buen masaje?” Estas son las palabras que teníamos en mente cuando llamamos a África para su última escena. Después de su soberbio desvirgamiento anal por el rabazo negro de Jesús Reyes, queríamos darle algo más tranquilito. Y así llamamos a Jason, uno de nuestros folladores de confianza, que (Cuando no está reventando culos y coños en equipo con su inseparable amigo Bangkok) se gana la vida frotando cuerpos ajenos. Ese era nuestro regalo para África: un masaje supuestamente relajante… Que pronto dejó de serlo. Porque apenas después de ponerse a ello, el aceite, el cuerpo desnudo de esta latina y el roce, hacen que poco a poco la temperatura de la habitación va subiendo varios grados hasta que no pueden más, hasta que el propio Jason nos dice que “ya de masaje, poco”. Y África tampoco; ella quiere dejarse de tanto toqueteo y pasar a eso que intuye en los pantalones de Jason. Pues bien, ¡Dicho y hecho! África se va directa al pollón de Jason, que ya está como una piedra con tanto masajear el cuerpo desnudo de África, comenzando literalmente a DEVORARSE VIVOS, y confirmando lo que sospechábamos: ¡Que estos dos se tenían ganas desde el mismo momento en que se vieron por primera vez! Definitivamente, los mejores masajes son los que acaban bien 😉
