Llena de buenas intenciones, la guapísima Benny decidió deleitar a su hombre llevándole café a la cama. Con su paso felino y su mirada ardiente, se une a la habitación, ¡pero descubre que este último se está haciendo bien a sí mismo! Pero en este escenario, no hay crisis de celos… ¡Simplemente porque la joven ha decidido demostrarle al tipo que aún es mucho mejor divertirse en la vida real que a través de una pantalla!