El agente de bienes raíces Oliver se enfrenta a la desafiante tarea de ayudar a Kenzie y a su hijastra Aubree a encontrar un nuevo hogar. Mientras que Kenzie se enamora rápidamente de la glamorosa casa que Oliver eligió para ellos, Aubree está molesta por lo lejos que está de sus amigos. Como buen hombre de negocios, Oliver tiene una manera de hacer que las dos lindas damas se entusiasmen con la compra de esta propiedad.