Cuando la madrastra tetona Lolly Dames llega a casa y encuentra que la casa es un completo desastre, le dice a su hijastro Johnny que tiene que limpiar todo, pero Johnny quiere algún tipo de incentivo para ello. Lolly sabe exactamente qué hacer para motivar a Johnny, así que cuando él termina de limpiar, ella se quita la camisa y abre la boca para recompensarlo por ser tan buen hijastro.