Mientras disfrutan del sonido del océano y el calor del sol, Rachael y Jay deciden cambiar las cosas en la playa. Rachael muestra a Jay con su hermoso cuerpo y saca un vibrador para provocarlo aún más. De camino a casa, Rachael todavía encuentra formas de mantener a Jay fascinado, y Jay le devuelve el favor cuando finalmente se acuestan.