Una pareja casada, Sherry (Arabelle Raphael) y Ray (Ken Feels), ha estado luchando desde que su ahijado, Ethan (Victor Ray), se mudó con ellos tras la prematura muerte de sus padres. Ray sospecha del comportamiento frío y extraño de Ethan, como mirar siempre fijamente a la pareja o simplemente andar sigilosamente, pero Sherry siempre descarta sus preocupaciones…
Ray solo comienza a sospechar más cuando un día regresan a casa y encuentran todas sus fotografías destrozadas, incluidas las de boda. Pero cuando le preguntan a Ethan al respecto, Ethan simplemente se encoge de hombros y culpa al perro de la familia. Ray no está convencido, pero una vez más Sherry se pone del lado de Ethan y elige creerle al ahijado antes que a su propio marido.
Pero días después, las cosas se intensifican cuando el perro de la familia muere misteriosamente mientras Ethan lo paseaba. Ray está convencido de que Ethan hizo matar al perro intencionalmente y Sherry está completamente harta de las teorías de conspiración de Ray, lo que provoca consecuencias entre la pareja.
Más tarde, Sherry encuentra una nota de Ray diciéndole que la dejó. Tiene el corazón roto y busca consuelo en Ethan, quien se acerca a ella con el pretexto de no querer nada más que consolarla… ¿Tenía razón Ray en que Ethan había estado tramando desde el principio?
