Un hombre que sirvió en el ejército falleció recientemente, dejando atrás a su amada esposa, Laurie (Dana Vespoli), y a su hijastro, Andrew (Oliver Flynn). Laurie está devastada e insegura de cómo continuará, aunque Andrew está ahí para ayudarla en todo lo que pueda, incluso si está lidiando con su propio dolor por haber perdido a un padre…
Un día, Laurie le lleva solemnemente el uniforme militar de su marido a Andrew mientras reflexionan sobre lo maravilloso que era. Finalmente, Laurie insiste en que Oliver se pruebe el uniforme, diciendo que eso enorgullecería a sus padres. Aunque Andrew está un poco inseguro porque le preocupa ser irrespetuoso, Laurie le asegura que sus padres querrían que usara el uniforme; estaría honrando el recuerdo de la manera más maravillosa.
Andrew se pone el uniforme con delicadeza y se queda erguido y en silencio ante Laurie. Laurie se ve afectada por una mezcla de emociones, pero le gusta lo que ve, inesperadamente se excita y añora a su propio hijastro en lugar de a su marido. Atrapada en el momento, hace un movimiento audaz hacia Andrew, aunque él se sorprende cuando la detiene suavemente. Ahí es cuando Laurie cede a su desesperación y dolor, diciéndole a Andrew que este momento fugaz entre ellos es EXACTAMENTE lo que necesita para finalmente poder seguir adelante…
