Gabriel (Tommy Pistol), un empleado de la morgue solitario y deprimido, prepara diligentemente el cuerpo de una mujer joven, una tal Jane Doe (Ashley Lane), y se enamora inexplicablemente de ella. Empieza a perder el contacto con la realidad y escucha la dulce e incorpórea voz de Jane Doe mientras intenta conectarse con él. Con el tiempo, Gabriel tiene vívidas fantasías de que ella esté viva y bien… y deseándole sólo a ÉL, lo que lleva a la fantasía final de tener un encuentro íntimo con ella en su propia casa.
