Demi y Whitney regresan de su campamento militar para pasar el Día de los Caídos con sus padrastros, Clarke y Mike. No han tenido sexo en dos años, por lo que planean seducir al padrastro del otro. El plan va bien hasta que Mike y Clarke descubren el plan travieso de su hijastra. Whitney y Demi se sinceran y las convencen de participar en una experiencia sexual salvaje, intercambiando una vez más para ver de lo que es capaz el padrastro de cada niña.