El sargento Miles llama a una nueva niñera, Freya, para que cuide a su hija, luego de cumplir con el estricto horario y las instrucciones, se va… pero no realmente. El sargento Miles se asoma por las ventanas para asegurarse de que Freya sigue sus órdenes, ¡pero lo está haciendo todo mal! Cuando regresa, la confronta y le dice que tendrá que llamar a una nueva niñera. De repente, las cosas toman un giro travieso, ¡cuando el sargento Miles quiere jugar con lo que Freya tiene debajo de sus pantalones cortos!