Después de que Jay Rock descubre que su madrastra, Ashley Wolf, es una puta total, tiene un as en el bolsillo que sabe que puede conservar para siempre. Si Ashley quiere que su secreto esté a salvo, Jay tiene sus propias exigencias. Ashley odia totalmente a Jay al principio, pero una vez que se da cuenta de lo mucho que disfruta chupando la polla de Jay, no puede tener suficiente de su intrigante hijastro.