Asya Murkovski pasa el día perfeccionando sus habilidades de dibujo. Quiere convertirse en artista profesional y por eso practica muchas horas al día. Su novio regresa a casa con un gran ramo de rosas para llamar su atención de la imagen. El plan sale perfecto y Asya Murkovski le da al chico un beso apasionado. Probablemente quiera detenerse ahí, pero el tipo se emociona y exige que continúe.