Cuando vi a esta hermosa niña perdida al costado del camino, tuve que detenerme y ofrecerle ayuda. Resultó que Hayley Vernon estaba de visita desde Australia y necesitaba que la llevaran a Praga. Le ofrecí hacer un trato por el pasaje del taxi y, para mi sorpresa, ¡ella inmediatamente se ofreció a chuparme! Hayley era tan buena que decidí llevarla yo mismo y tuvimos que detenernos para poder follármela. Hayley estaba montando mi polla incluso antes de presentarse, ¡y me corrí en su boca otra vez!
