Con Britney (Kit Mercer) progresando en su tutela contra su padre controlador (Jack Vegas), finalmente encuentra más autonomía sobre su vida. Para abrazar su autoproclamada libertad y como un mensaje de que su padre no puede dictar su vida, Britney hace una sesión de fotos liberadora con el fotógrafo Tyler Cruise. Para mostrar aún más su oposición, graba un video sexual con Tyler Cruise.