Con las últimas prohibiciones del aborto, Melanie está preocupada de que su hijastro Nicky accidentalmente deje embarazada a su novia, por lo que lo castiga y le prohíbe visitar a su novia. Más tarde, Melanie va a la habitación de Nicky para disculparse por ser tan estricta y le ofrece una solución… si Nicky la deja “ordeñarlo”, no le quedará esperma para embarazar a su novia… ¡es un ganar-ganar!