Spikey Dee tiene casi 21 años, pero TODAVÍA vive en casa con su madrastra Spencer Scott. La verdad es que le encanta acurrucarse con ella… ¡realmente no hay nada como eso! No le importa si los chicos de su edad no hacen cosas así con sus madrastras; ama a Spencer y no quiere que su relación cambie.
Pero Spencer, por otro lado, está cada vez más preocupada de que su querido hijastro no se esté convirtiendo en el hombre que debería. Parte de la culpa es de ella, por supuesto, lo ha mimado muchísimo a lo largo de los años. Pero, ¿qué puede decir ella? Ella ama a Spikey y haría cualquier cosa por el muchacho…
Un día, sin embargo, Spencer decide que es hora de que Spencer se ponga sus pantalones de niño grande. Van a encontrar una forma DIFERENTE de pasar tiempo juntos… una que implique un poco menos de caricias y mucho más FOLLAR. Es hora de que Spencer extienda sus alas… ¡abriendo las piernas de su madrastra!
